Interacción entre Alumnos y Aprendizaje Escolar

Interacción entre Alumnos y Aprendizaje Escolar

 La relación entre profesor alumno en el aprendizaje escolar contrasta con las relaciones que se establecen entre los alumnos. La psicología del constructivismo provocó un cambio en la relación profesor-alumno y en las relaciones entre los alumnos. 

El postulado de que la enseñanza consiste en transmitir conocimientos y el aprendizaje en asimilarlos, entra en crisis. El alumno construye su propio conocimiento, mediante 3 elementos:

Alumno <–––> Contenido <—––> Profesor 

Consideramos que los mismos alumnos pueden ejercer una influencia educativa sobre sus compañeros tomando el papel de mediador que antes solo parecía reservado para el profesor. Valor educativo de la relación entre alumnos 

La relación pude incidir de forma decisiva sobre el proceso de socialización: Según Schmuck, los iguales conforman el medio que causa mayor impacto sobre el alumno, en comparación con el profesor.

La adquisición de competencias sociales: La falta de competencias, el aislamiento así como la interacción constructiva, favorece las habilidades sociales de los niños. El control de impulsos agresivos: Aprenden a controlar los impulsos agresivos en el contexto de las relaciones entre iguales. 

 La relativización de los puntos de vista: Capacidad de comprender como una situación es vista por otra persona y como reacciona cognitiva y emocionalmente a dicha situación. El incremento de aspiraciones y del rendimiento académico: La interacción entre iguales tiene gran influencia, es más probable que un estudiante curse la enseñanza superior si su mejor amigo planea hacer lo mismo. Interacción alumno-alumno y la realización de tareas escolares 

Lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Un factor clave en la organización grupal es la interdependencia entre los alumnos respecto a la tarea a realizar. 

 Existen tres tipos de estructuras de meta: Estructura cooperativa: los objetivos que persiguen los participantes están vinculados entre sí, uno de ellos alcanza sus objetivos si, los otros alcanzan los suyos. Estructura competitiva: los objetivos están relacionados de manera negativa entre su obtención, un alumno puede alcanzar la meta si los demás no pueden alcanzar la suya. Estructura Individualista: No existe relación alguna entre el logro de los objetivos que se proponen alcanzar los participantes. Cada uno persigue resultados individuales. Las experiencias de aprendizaje cooperativas comparadas con las competitivas e individualistas, favorecen las relaciones entre los alumnos.

Existen tres enfoques principales: Tutoría, Aprendizaje Cooperativo y Colaboración entre iguales Tutoría: El tutor (en este caso el tutor es el alumno) transmite la información y la competencia al tutorado, y a su vez, este puede expresa sus ideas, sus dudas y solicita aclaraciones. Aprendizaje Cooperativo: elevado grado de igualdad. La mutualidad depende de que exista o no una competencia entre los diferentes equipos, esto se da en los casos en que se promueva discusión y planificación conjunta, se favorezca el intercambio de roles y responsabilidades y se limite la división del trabajo. Colaboración entre iguales: los participantes poseen el mismo nivel de habilidad y competencia, trabajan juntos durante todo el tiempo en lugar de hacerlo individualmente. 

Factores determinantes del valor educativo de la interacción entre alumnos Tareas cooperativas simples: Los participantes interactúan en torno a los medios implicados en la ejecución de la tarea o en torno al producto a obtener. Tareas cooperativas complejas: Se producen en torno al proceso y da lugar a un mayor nivel de elaboración. 

Para que un participante pueda beneficiarse de la ayuda recibida es necesario que: Que necesite la ayuda ofrecida, Que la ayuda se corresponda con la necesidad, Que la ayuda se formule en un nivel de elaboración ajustada al nivel de la dificultad, Que el receptor pueda entenderla, Que el receptor tenga una oportunidad para utilizar la ayuda recibida y que aproveche esta oportunidad.

Referencia:
Coll, C. y Colomina, R. (1990). "Interacción entre alumnos y aprendizaje escolar". En C. Coll, J. Palacios y A. Marchesi (eds.). Desarrollo psicológico y educación II. Madrid: Alianza.